Qué mejor manera de enseñar el cuidado del Medio Ambiente, que reciclando con los hijos desde pequeños.
De a poco se ha ido tomando conciencia de la importancia de
cuidar Nuestro Planeta, por ejemplo, en Chile pronto entrará en vigencia la Ley de Fomento
al Reciclaje y cada vez es menos difícil encontrar un lugar dónde reciclar.
Hace años que llevo a mis hijos a reciclar vidrio y últimamente
también plástico, y les he contado que lo hacemos para cuidar el planeta, ya
que así la basura no se va a un vertedero que cada día se va llenando más, sino
que se vuelve a utilizar cuando unos camiones la pasan a buscar y se la llevan
a una fábrica donde la funden con calor transformándola en un objeto nuevo. Estas historias les encantan a los niños y
les gusta participar pensando en las cosas que se podría transformar lo que
antes era basura. En realidad, es hermoso cómo algo destructivo pasa a ser
una creación de algo nuevo y útil; es una magia que los niños captan y se
sienten orgullosos de ser los gestores de esa transformación, haciendo algo tan
sencillo como arrojar la basura en los contenedores, en vez de tirarla al
basurero.
No sólo se trata de reciclar como un acto mecánico con
ellos, sino conversar con ellos acerca de los problemas del Medio Ambiente, de
las consecuencias que éstos podrían tener, de tomar conciencia del valor que
tiene la naturaleza y nuestro Planeta que es único.
Todo esto suena
perfecto, pero habíamos tenido un gran problema: ¡¿dónde llevar los desechos?!
Habíamos encontrado dónde reciclar papel de diario, botellas
de vidrio y botellas plásticas, y no encontrábamos dónde reciclar papel y
cartón. El hecho de tener que moverse a varios lados para reciclar dificulta
mucho la tarea, pero al fin encontramos el lugar perfecto para reciclar, todos
los desechos en un mismo lugar y aprendimos a reciclar otros materiales que ahí
también reciben. Este lugar queda en Concón, en la “Casa Abierta ENAP”,
pinchando aquí , podrán
encontrar la dirección, los tipos de materiales que reciben y los horarios de
atención.
En este punto de reciclaje, mis hijos tuvieron además la
oportunidad de ver lo que sucede con los desechos después de arrojarlos, ya
que, Nancy, una agradable mujer que trabaja en el reciclaje de basura nos mostró
el tratamiento de los desechos hasta ser comprimidos y transformados en fardos
con una máquina, a la espera de los camiones que los transportan a los distintos
destinos. Esto les permitió a los niños conocer todo el proceso, y a mí, me
dejó más tranquila al saber que alguien realmente se lleva los residuos a los
destinos de reciclaje y no terminan en un vertedero después de todo.
Es precioso todo lo que pueden aprender y comprometerse con
el cuidado del Medio Ambiente los niños; con decirles que en el último
cumpleaños al que fueron mis hijos, ¡me pasaban los envases de lo que comían
preguntándome si se podían reciclar!
Está demás decir que es tarea de todos cuidar el Planeta, y
podemos empezar con sencillos gestos como es reciclar con los niños, lo que
además de cuidar el Medio Ambiente, genera un hábito en ellos difícil de
borrar, que se transformará en un aprendizaje y en una ayuda que durarán toda
la vida.
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